Ginebra y preservativos
en la cesta de la compra
capilares rotos en el cuello.
Obviada el sueño
y circulaba por la ciudad
para saborear las novedades
en las paredes de los kioscos,
las formas de animales de las nubes
de pilotos de kart,
la resaca dulce de besos nocturnos
con sabor a triple seco,
el limón más ácido del mercado.
El látex, el olor de hospital
en los muebles naturalizado
por las cremas hidratantes,
tu sudor tu perfume
violado por el ajetreo de la vida cotidiana.
Es magnifico volver a esta vida
de charlas mágicas antes de dormir
y después,
de mesa para dos.
One response to “Ginebra y preservativos”
Vale... ya estás en mi pared (en verdad hace ya un par de días...).
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