jueves, diciembre 23, 2004

Renacer

Sabes que te has metido en un lío, cuando te mueres de sed y lo único que hay para beber es ese apestoso líquido corrector. Lunes por la mañana y todo es mi enemigo. Bueno, todo no. Ayer saqué el coche del aparcamiento nocturno y me puse rumbo a la capital. Hice una pequeña parada en la Floristería Toñi para comprar una docena de claveles. La tendera, que increíblemente se llama Toñi, es una señora de mediana edad muy amable; es de ese tipo de mujeres que te imaginas amasando el hojaldre de la lasaña, con las manos enharinadas y un manejo dulce del rodillo. Toñi me dijo que a este tipo de flores hay que hablarles para que se mantengan bonitas. Dicho y hecho: puse el ramo en el asiento del copiloto y me decidí a hablarle durante todo el trayecto. Le pregunté qué tipo de música le gustaba y me dijo que la música de tuna, su canción favorita, evidentemente, era Clavelito. A mitad de camino, me paró un agente de la policía de tráfico para multarme por hablar por teléfono mientras conducía. Es por las flores, agente, que si no se me quedan dormidas. Puso una cara extraña y decidió dejarme seguir. El tráfico de Madrid es un tráfico familiar, en tanto a las veces que se menciona a la madre del resto de los conductores. Los claveles acostumbrados a su tranquila vida de invernadero, daban claras muestras de amedrentamiento. Ella estaba con la espalda apoyada en la Puerta del Sol: toma, son para ti. La tarde en Madrid fue un paseo errante; un parque sin nombre con vistas a la sierra y a la ciudad –el cielo era de color naranja, y el horizonte podía ser perfectamente el mar si entornábamos los ojos-. Me prometió que también habría noche, y así fue. El señor de las luces encendió la Navidad en la Plaza Mayor, a nuestro alrededor. En un escaparate, un niño de 4 años avisaba frenéticamente a su compinche: “Mira, le da besos, le agarra por la cintura”. Su fascinación me conmovió hasta nublarme la vista; hice un esfuerzo pues los chicos no lloran y no puedo ser un mal ejemplo. En una de esas calles que no aparecen en las guías turísticas: ya sabes, una mercería en la esquina, contenedores de reciclaje en la acera… se silenció prodigiosamente Madrid. Solo los grillos y ella y yo abrazados al margen del tiempo. Mientras girábamos me susurró: “que ninho mais bonito”. En una etiqueta de cerveza le escribí algo a medio camino entre una coplilla y un haiku, algo sobre sus ojos -por supuesto- y una canción. De vuelta al coche, alcé la mirada al cielo para ver las palabras que son luces de Navidad este año: BALCÓN, AVIONETA, RETROCESO, CAMINO… El perfume de las flores se mantenía aun fresco en el interior del coche. Hasta pronto.

jueves, diciembre 09, 2004

Pasión Hipnótica

No hay más que pasear por estas calles miserables para entenderlo. El interior de esas mismas casas se presume más clemente pero engaña. Este frío es la antítesis de tu piel cuando dabas cuerda al tictac del acordeón. Aquí debe ser Navidad siempre a juzgar por la intensidad de las celebraciones: Papá Noel escala los balcones desde Octubre y los gatos prestidigitan en lo alto de los tejados. Todos los gatos de Braga son negros en Navidad, pero la mala suerte solo es una teoría para explicar las lágrimas que se congelan de camino al centro: hay que ver los monumentos y fotografiarlos, ya se sabe. Ja Sei Namorar forma parte del entorno natural; brota de las profundidades de la tierra y se apodera de los acentos, que inconscientes, han amueblado la nueva vida con su veteado tropical. Nadie quería estar aquí pero todos son obscenamente felices, nadie se lo puede permitir, pero hay fiesta todos los días. Los chavales negros de Cabo Verde me llaman Cobain y me llevan con ellos a sus dormitorios claramente diferenciados para ver el fútbol. Algo debe fallar si ellos entienden mi idioma y yo el suyo no. Si, yo hablo un perfecto Portuñol. Este dormitorio está envenenado de pasión hipnótica y es muy difícil de discernir si marca el principio o el final. ¿Qué tal Portugal? La verdad es que no lo sé, creo que no estuve allí. ¿Qué otra cosa podría decir un urbanita de pueblo? Come y calle. Está muy buena la Francesinha a estas horas de la tarde. Esa catedral flanqueada de casitas estrechas multicolor con formas poco rotundas parece derretirse a cada momento. El fin de semana más largo de los últimos mil años culmina una madrugada de jueves, casi como empezó. Yo, anciano, tomo el tren y después el autobús de la mañana y desaparezco (un poco más).

miércoles, noviembre 17, 2004

CINE "La Luna de Avellaneda"



Más cine de calidad del bueno de Campanella. Soy de los que se ven todas las películas de este corte procedentes de Argentina, y he de decir a su favor que raramente me desfraudan. Otra vez Darín dando la talla y Eduardo Blanco de excelente partenaire. Me gustó algo más "El Hijo de la Novia" pero esta "La Luna de Avellaneda" es una más que notable producción.

Valoración: 8

lunes, noviembre 15, 2004

Ahora que nadie me oye

En el fondo de tus ojos oceánicos suena una canción que me arrasa. No puedes hacer de tu capa un sayo porque tu disfraz es de desnudez. Simple como una mano ¿recuerdas? Simple como una mano. Me convierto en un pequeño alpinista por las curvas serpentinas de tu espalda. Planeta Tierra. En este tatami de riffs y melodías perennes solo entramos tú y yo. Mi soledad y la tuya cumplen la promesa de suicidio colectivo y se arrojan por la ventana, comen toneladas de vacío. Mírame, mírame. Soy grande como las penas del corazón pero quepo entre la zanja mínima que cumplen tus párpados. Estoy aquí. Estoy condenado a escuchar esta dulce canción. Cadena Perpetua. Sigue cantándome al oído, mientras te espero en la cama, o en el andén del tren. Canta en los intermedios de mi sueño, cuando caiga al vacío y me estremezca. Grábame un disco, a modo de notita de comienzos, para escudarte cuando ya no estés, por si un día desayuno a bocados en tu bar y el mío. Evita que haga alunizaje en la tienda de los vestidos para la ocasión. Ding Dong ¿Quién es? Soy el chico que trae tarta para después de las legumbres y que roba frases para una camiseta roja y negra. Ves, cuatro puntos de sutura y aun sigo entre los vivos. Menos mal que a punto estamos de dormir, o de morir, no lo sé, porque se están borrando las letras del teclado. Hay amor, ahora que nadie me oye.

jueves, noviembre 11, 2004

Peces de Serrín

Ella siempre le miraba con ojos confortables y afilados como el invierno. Los documentales de peces eran una excusa como otra cualquiera para dormir la siesta sobre su cuerpo de cucurucho. Se conocieron en un bar de carretera. Estaban comprando bocadillos para seguir viajando con algo sólido en el estómago, cuando pasó aquello. El vendedor de relojes le pedía su hijo a cambio del Rolex falso, el señor dudó pero finalmente rechazó la oferta. Luego pasaron muchas cosas: hubo que comprar un producto para la vitrocerámica, llovió durante tres años (había tanta agua en las alcantarillas que la gente la recogía y la usaba para hervir los macarrones), se estropeó el pc, y tuve que escribir sobre una roca de granito, como los Picapiedra… El caso es que ellos se fueron de vacaciones a la costa. El autobús no era muy bueno. No lo notaron mucho porque se quedaron dormidos cuando empezó a sonar “Love Triangle” en los cascos que compartían. La próxima vez nos cogemos el avión ¿eh? que tengo la espalda echa polvo. El hotel era una auténtica mierda pero tenía una ventaja: estaba cerca del mar. Cincuenta minutos andando. Había que despertarse cuando todavía había spots de teletienda y desayunar dos veces para ir a la playa. Dejaron de ir a la playa. Él dibujo con técnica de “Muy Deficiente” una isla con un cocotero y la pegó en la ventana con esa cosa azul pegajosa. Mira, primerísima línea de playa. Sabes, dijo ella :(aquí palabras mágicas). Era la primera vez y se puso a llorar. Lloraba en la cama como el día en que recordó justo antes de dormir, que se había dejado la bici olvidada en el patio del colegio. Se puso la cazadora de Lucy Lucke y salió a la calle con sigilo. La bici seguía allí. Miró al cielo: te debo una Dios. Se pasó muchos años esperando a que Dios le viniera a pedir cuentas. Había llegado el momento. Hizo su maleta y pidió un billete para el siguiente autobús que salía. Mientras sonaba una canción distinta a la que le hizo dormir en la ida, “Love Triangle”, recordó los golpes en los pies cuando corría descalzo por los bordes de la piscina. No eran como cuando te quemas, el dolor se retrasaba un poco. Era una broma, te hacía estar con la cara arrugada esperando el dolor durante dos segundos. Igual no llega, pensaba, igual se ha perdido a la altura de la rodilla. Siempre llegaba y era más terrible cada vez. Llegó a la ciudad y empezó una nueva vida. ¿Te acuerdas de ellas? No, por Dios, ya lo tengo superado. Envejeció solo y feliz, con la cara arrugada. El médico le recetó caminar una hora cada día, para mejorar la circulación de las piernas. Paseando con el dominical bajo el brazo, se vio inmerso en una batalla de arroz. Alzó la vista. La culminación del dolor.

Mi colega Pp

Como primer texto, me gustaria que leyerais esta reflexión humorística totalmente surrealista y genial de un amigo mío que se llama Pp y que es un auténtico crack. Espero que os guste



Hola, me llamo Salustio rodríguez nalgastersas, me confieso pecador, católico y champuinómano. No conozco mucha gente que sufra mi adiccion por eso he venido al barrio sesamo para hablar con el alcalde, pues me han dicho que el actual alcalde llamado chema( que ascendio desde la posicon de panadero clandestin), ha puesto en marcha unos programas para desengancharse del champú( anticaspa y para puntas abiertas y marchitadas a poder ser). EL CHAMPÚ ME ESTA DESTROZANDO LA VIDA: todito empieza de buena mañana:me digo hoy solo el pelo....pero no puedo evitarlo su fragancia me atrapa me engulle me envuelve y despues me acabo enjanbonado todo el cuerpo de bomberos con champu. Despues de desayunar yogur con champu me lavo los dientes con champu y me empiza a salir espuma por la boca en grandes cantidades....mi familia desconoce mi adiccion y cree que padezco muy mal despertar,,simplemente. A escondidas de mi mujer me llevo el champu al trabajo(trabajo de gritador de sordos con ganas de perder el tiempo y a ayudo al los ciegos a cotar los platanos en formas helicoilades). ME paso toda la jornada mirando la botellas: sus colores, sus vitaminas, su pegatina,recuerdo el anuncio y rompo a llorar ¿como es posible que haya algo que huela tan bien y no se pueda comer?, definitivamente el mundo es injusto. Cuando llego a casa me dicen de todo pues nadie de la familia se ha podido lavar el pelo...los tengo todos escondidos en una puerta secreta en la caseta del perro del vecino de dos manazanas dos mas alla del perro que un dia vio nacer a un rey mago desclazo):ME paso las noches en vela....ya ni cumplo con mi mujer pues al ser un poco conservadora no acepta untarse entera con H&S anticaspa...malditos prejuicios ideologicos...en fin me paso la noche intentando no pensar en él...mmmm...en sus componetes en su tapon....POR FAVOR AYUDENME O DE LO CONTRARIO UNA DE LAS SIETE PLAGAS DE EGIPTO APARARECERA COMO NO QUIERE LA COSA EN LA CASA DEL VECINO QUE PEOR LE CAE!!!!!!!!!ustedes mismo 2p PD: el texto esta lleno de contradicciones,simplemente no pienso lo que digo. gracias y disculpen las molestias

En este momento termina todo, se detiene la vida.

Hoy, 11 de Noviembre de 2004, echa andar este Blog de temática difusa y futuro incierto.
Qusiera mandar a todos los visitantes un afectuoso saludo (un besito para ellas y una patada en los huevecillos para ellos, ya sabeis), aunque no sé si alguien aparte de mis conocidos/amigos llegue a leer todo esto.

Nos vemos con los párpados.