Y te das cuenta de que eres joven
y aun no te han abierto la cabeza,
es tiempo de probar, tomar drogas, quizá
amar a quemarropa y
fuegos artificiales
revolviendo el mar de noche,
antes del beso, decirle:
“eres el estribillo de mi vida”,
seleccionar los poemas
que te hacen llorar, las películas,
las mujeres, llorar en la siesta
y ser un titán al despertar.
Eres joven, eres un titán
de dientes relucientes,
disfruta la tristeza, paladéala
como un juego difícil de aprender,
como matemáticas,
u olvidarte en un descuido.
Eres un boxeador -lo dice tu sombra-
no te cabe el corazón en el pecho,
tu sonrisa es el interruptor
de los días.