Esta noche o tecla negra del piano
esta habitación de la que me voy,
hogar de tanto,
poso caliente de ese orgullo tremens
que me dejó SIN CEREBRO
esta anestesia coronándome
me dice cosas de ti.
Tus pechos en esa cama
de raza continental
son la primera vez que vi el mar de Oz
-mis ojos-,
pero yo no sé nadar
más allá de la mera supervivencia.
También pedíamos comida por teléfono,
no había Dios que entrara en la cocina
¿te acuerdas?
y me pasabas el estribo del chino
por mi columna –mi corazón-
que era un xilófono vintage
postrado a tus pies.
La nostalgia son las termitas
del alma
o al menos eso dice el célebre Doctor
en su rascacielos
del centro de Madrid.
2 Responses to “El espantapájaros (frío, hambre y sueño)”
Olé la trilogía. Uno, dos y tres olés. Me encanta (como siempre).
ENORME
Publicar un comentario