martes, abril 24, 2007

Entre Panero y Cummings


...era el pensamiento

Llegué a casa de mi amor
con el traje arrugado,
la corbata verde
de pasear por Madrid como un zombie
buscando regalos.
Me daba vergüenza llevar la corbata así
y me perdía en el metro,
llegué a casa con una erección
casi inaguantable,
propia de una cabezada inútil
en el coche,
dime ahora lo que has hecho
con tu hermoso muchacho
de ojos azules,
Señor Muerte.

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