Esta semana me reuní con el dueño de la editorial Devenir y hemos hablado de la posibilidad de publicar El Alambre. La cosa depende de encontrar una subvención-mecenazgo que asuma una parte del coste total. Si alguien sabe de alguien ruego me lo comunique. Más poesía:
Lo que saben bien los cansautores
Lo fácil sería decir ahora:
los buenos momentos de la vida
han pasado como un desfiles de majorettes
la buena compañía
la buena comida
el aire puro
la abundancia
las cosas que más he querido
han cruzado la esquina de la calle,
no me truena ya la caja torácica
mon amour,
estoy tranquilo.
Hoy me he metido en una sala de cine
-película de héroes para niños-
y he pensado:
tocarte
con esos 6000 millones menos 2
de tipos y tipas
que pueblan el gran mundo,
fijate,
qué tela esto de la intimidad
qué manera de embestirte
amor mío
hasta más delgado
como si la barriga supiera mucho de la guerra
qué panorama verte cerrar los ojos
y abrir la boca
como para que quepa el canto de un dedo,
y todo después de comer
en el ecuador de todo
con la herencia
los coches de 10 millones de pesetas
oliendo a nuevo
y esperándome,
mi hermano se compra unas zapatillas de baloncesto
250 libras en Oxford St.
y canta In bloom
y yo te embisto una, dos
contándolo todo
porque yo era el contable de tus sentimientos
y de tus climax de chica felicísima.
2 Responses to “el alambre”
Me tendrás que convencer de que "envestir" tiene algo que ver con "investir" o es un juego, porque si no te voy a dar detrás de las orejas por la falta de ortografía...
Tiene más razón que un santo. Ya está cambiado :)
Será de lo poco que embisto
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