lunes, octubre 04, 2010

El paraíso de los coches robados

A veces pienso en mi propia construcción,
para mis ojos acudieron a la gama de entrada,
fíjate en este marrón sin metalizar, soviético,
fíjate en estas muchas dioptrías
y en estas muchas y fundadas dudas de que sea género
de segunda mano,
el mundo entra en mí a través de estas esponjas viejas
heredadas de alguien muy querido y muy muerto.
Nos tumbamos frente a frente y todo empieza así,
suenan unas canciones en tu portátil que son
la intimidad común de los dosmiles,
tu espalda despierta mis manos con la gran luz
y quiero creer que el deseo te daltoniza porque dices
verde y avellana
de estos Lada de madera con que te miro.

One response to “El paraíso de los coches robados”

Nikaperucita dijo...

Aquí no hay me gusta, ¡que pena!