Mi vida es una de esas discusiones feroces
entre dos amantes glaciares,
en la suite cúpula de un rascacielos
-pon que de Dubai porque NYC
ya no nos merece-
donde ella -la verdadera cúpula-
acaba arrojando alquitrán
por el mirador imperial, tan obsceno,
manchando el aire calmo de la noche
y las calles relucientes
donde se conocieron.
7 Responses to “Arctic diving”
Fantástico. Me ha recordado a un poema memorable de M.Y. Moorish, y tiene trazos claros de Lou Forlayo en "La estantería Kilby". Te lo recomiendo si no lo conoces.
zaca
sir...
Conste que ese anónimo no tiene nada que ver con el que dejó el comentario en Luciérnagas #2 (que era yo); aunque parezca el mismo no lo es. Coño, ¿me imitan incluso cuando voy de anónima?
¿Conociste ya "Señales para una muerte"?
Sigue escribiendo; sigue...sigue.
Anónima comentante:
El libro ese que me recomiendas parece más difícil de conseguir que el del gran gran M.Y. Moorish.
Si me puedes decir donde encontrarlo, estaría muy agradecido.
En otro orden de cosas el anonimato mola, pero poco.
Besos.
Ser anónimo es de feos, como leer. Yo sólo leo lo que yo mismo escribo, como el teclista de La Oreja de Van Gogh sólo escucha su propia música.
Enhorabuena porque YO haya sido mencionado en tu blog. Estaba haciendo la típica búsqueda diaria de mi nombre en Google y llegué hasta aquí casualmente.
Díos mío, Lou Forlayo en mi blog!!! me ha venido Dios a visitar. Señor Forlayo le sigo desde su "Escribir es silogizar los cojones del abismo", me cambió la vida: me rapé el pelo y empecé a amar al ser humano, a los animales y sobre todo a los minerales. Le debo mucho señor Forlayo, mucho.
Me reboza tu idolatría, mortal. Pero espera a ver la revisión de "Escribir es silogizar los cojones del abismo"... si esta te gustó, la nueva va a ser cremita... La titularé "Silogismo: te acuestas empalmado y te levantas con lo mismo".
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